Cocina hispana

Así es, son varios los estudios que afirman que una dieta baja en calorías se relaciona directamente con una mayor esperanza de vida y un mejor envejecimiento.

Pero, realmente podemos estar toda nuestra vida realizando una dieta baja en calorías???

Desde mi punto de vista es un error pensar así. Una gran solución es comer exactamente lo que el cuerpo necesita, con una gran variedad de alimentos y sobre todo, consumiendo diariamente fruta y verdura. Sin excluir ningún alimento, pero moderando los alimentos más calóricos y sobre todo realizando una actividad física constante. Es decir, llevando una dieta saludable y una vida activa.

Durante el confinamiento se multiplicó la venta directa de los payeses a los consumidores. Casi un año después, el interés se mantiene parcialmente y surgen nuevas iniciativas para tratar de consolidar esta tendencia.

Imagen de dos personas organizando productos agrículas en Collserola. - ARCHIVO



EMMA PONS VALLS

Con la llegada de la pandemia y el confinamiento, hace casi un año, hubo una reconexión con el territorio y el producto de proximidad. Los campesinos catalanes notaron un aumento del interés por sus productos y hubo un auge de la venta directa por internet, sin intermediarios. En el mismo momento en el que vieron cómo se cerraban la mayoría de sus canales de comercialización (restaurantes, escuelas y mercados semanales), esta alternativa se abrió paso con fuerza.
Ha pasado casi un año y los campesinos reconocen que, a pesar de que se ha deshinchado el boom del confinamiento, siguen haciendo más venta sin intermediarios que antes de la pandemia. "El interés continúa estando ahí, y creo que creciente", dice Josep Carles Vicente, secretari d’Organització d’Unió de Pagesos. Durante el confinamiento, el sindicato mayoritario del campo catalán impulsó una plataforma web, Pagesia a Casa, que sirvió para poner en contacto a productores y consumidores. Pese al éxito, Vicente apunta que hay que canalizar este interés y trabajar en nuevas propuestas para hacerlo "más fácil y posible".

El rompope es una bebida parecida al ponche de huevo hecha con huevos, leche[1]​ y vainilla. Las yemas de huevo imparten un tono amarillo a la bebida emulsionada.
Rompope preparado comercialmente acompañado de café
Es una bebida tradicional conocida como tal en Belice, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y México,[2]​ donde fue elaborado originalmente en los conventos de la ciudad de Puebla. La palabra rompope es una derivación de la palabra rompón, que se usa para describir la versión española del ponche de huevo que llegó a México. La versión en español utiliza el ron como ingrediente principal, de ahí la raíz de rom-pon y rom-pope.